BRINDIS

No saben qué alegría y nostalgia me produjo encontrar este blog del Laberinto. Sucede que con el Creador de esta idea, mi amigo Camilo Aldao nos conocimos por un poema que yo escribí de mi libro Vino la poesía, y sin saber en ese momento que se estaba construyendo el laberinto en Los Alamos. Te envío el poema, cuando me contacté por mail en ese momento con Camilo (insisto) no nos conocíamos, le mando el poema. Quedó tan impresionado que se comunicó por teléfono conmigo y casualmente yo viajaba a San Rafael a presentar el libro la semana siguiente, para tal motivo, él presentó el libro. Luego fui alojada con todos los honores en la Estancia y empezamos a soñar con una biblioteca para niños y jóvenes, a raíz de otro libro que yo no escribí sino que escribieron los niños y jóvenes por La Paz, el libro se llama Mi palabra para la paz.
En fin, luego de morir Camilo, Mauricio Runno editó Unos Laberinto, donde Camilo cuenta esta misma historia.
Por otro lado tengo casi terminada mi novela sobre el Laberinto "La novela de Borges".
Espero nos podamos conocer y si mi aporte sirve, bienvenido sea.


Del libro "Unos Laberinto" (palabras de Camilo Aldao)

por Marcela Muñoz Pan



Brindis *

Invitemos a las mesas mendocinas
a consagrar entre labios
las nuevas costumbres viejas,
pero nuestras.
Un Centro de pasajeras seducciones,
con su Cabernet, Sauvignon,
Chenin o Merlot,
contempla el Aconcagua
en la ciudad descalza de agua.
El Valle de Uco embruja pasos
de multicolores momentos,
en la Tempranilla, Barbera,
Sangiovese, Bonarda y Semillón,
abriendo moradas en bohemias fincas.
Se aproxima el Este con sus Criollas grandes,
Moscateles, Pedro Giménez, Cereza y Syrah,
las mayores dádivas para sus antojos,
y desde el Sur donde todo puede suceder.
Sucede el principio, sucede el fin,
o viceversa,
como un laberinto borgeano.

* del libro Vino la Poesía